INVITADA DE HONOR: ELSA AGUIRRE  (14-MAR-2010)

En mi faceta como conferencista he vivido momentos muy especiales, sin embargo una experiencia mágica fue tener como invitada de honor a Elsa Aguirre en un taller que impartí sobre las teorías del Karma en el Ashram de Coatepec, Veracruz.

Practicante de Yoga y espiritualidad, la Gran Diva del cine Mexicano nos compartió su sencillez, amabilidad, y algunos de los momentos memorables de su vida personal. Elsa mencionó una frase que recuerdo de forma muy particular y que decía mas o menos así: “La vida me ha enseñado que para vivir un amor real y verdadero, hay que merecerlo…”. Habló sobre el Amor que ella vio entre sus padres y varias de sus experiencias personales, lo que daba sentido a esa declaración.

Por el tema que me tocaba presentar, encontré mucho sentido a lo que dijo, sin embargo a lo largo de los años, he podido convivir muy de cerca con la evidencia de esa reflexión en la vida de las personas.

Analizando las causas, y partiendo de que la elección de pareja muchas veces se hace de forma inconsciente, la realidad es que muchas personas se vinculan por las razones incorrectas, de la misma manera que integran hábitos y actitudes en sus vidas que los hace candidatos destinados al fracaso en la vida de pareja.

La sexualidad ejerce un imán poderoso que garantiza la continuidad de la especie, sin embargo hay infinidad de otros aspectos, que hacen que el intento de crear vínculos permanentes en la pareja, produzca fracasos de forma constante.

El divorcio o la separación se ha vuelto tan cotidiano que tiende a aceptarse como algo normal. Sin embargo para quienes lo experimentan, termina siendo un episodio muy doloroso en el plano emocional, de afectación para los hijos cuando los hay, y en el plano financiero, también motivo de fricciones y afectaciones.

El asunto es, si necesariamente debemos conformarnos con continuar así, fracasando en el segundo o tercer intento y a su vez contribuir a que nuestras siguientes generaciones repitan los mismos errores.

Mi labor en ese sentido ha sido persuasiva y correctiva (aunque vale mas prevenir que lamentar), sin embargo reconozco que la naturaleza del ser humano es testaruda, y que pocos realmente procuran intentar aprender a través de los errores de otros, aunque la información este ahí.

En eso consiste justamente entender la CAUSA y el EFECTO, el poder anticipar como los hábitos y acciones que yo ejerzo HOY, en el futuro puedan dar ciertos resultados. Y si puedo anticipar la dirección que llevo, corregir el rumbo cuando aún hay tiempo, o evitar el famoso PUNTO DE NO RETORNO, es decir esos escenarios donde nuestra elección incorrecta no tiene marcha atrás.